

Un libro recopilatorio convierte en eternas las ´gloses´ de Miquel Canta
La palabra glosa es sinónimo de efímero
porque es predominantemente oral pero, en esta ocasión, las gloses de
Miquel Perelló Villalonga más conocido como Miquel Canta permanecerán
para siempre en la memoria colectiva gracias al libro "Memòries de Miquel
Canta", un trabajo hecho realidad gracias a la recopilación que Miquel
Perelló ha hecho de la obra que su padre dejó escrita. El libro
publicado por Documenta Balear fue presentado ayer en el Club Diario de
Mallorca por el autor y el colaborador de este rotativo Felip Munar. Y
en un acto sobre un glosador, no podía faltar un combat de picat. Por
ello, Mateu Xurí, Macià Ferrer, Blai Salom, Pere Joan Munar y Toni Viver
conocido como Mostel deleitaron al público con su arte de la
improvisación.
Miquel Perrelló explicó que el libro está dividido en
tres partes. En una primera se hace una "especie de autobiografia
intelectual", unas memorias que su padre dejó anotadas en un cuaderno en
forma de relato y composiciones. En estas páginas se desvelan sus
inicios como glosador y lo que Miquel Canta considera que es una glosa.
"Se parece a un chiste y debe tener un sentido picante. Con una glosa
nadie se suele enfadar", consideraba el glosador de Búger.
En un
segundo capítulo, se recopilan todas aquellas creaciones que su padre
publicó en vida en forma de plaguetes, unos cuadernos que, como recordó
Munar, en aquel entonces costaban 20 céntimos. En la tercera parte de
estas Memòries de Miquel Canta se transcriben aquellas gloses que
"alguien tuvo la paciencia de transcribir" mientras el autor las
recitaba. La temática es muy diversa. Hay escritos dedicados a
familiares, amigos o grupos sociales y otros que hacen referencia a
festividades como Navidad. Munar detalló que solía recitar sus escritos
entre escena y escena de obras de teatros, en fiestas o en reuniones
familiares y de amigos. Remarcó que este libro es de suma importancia
porque gracias a las notas de Miquel Canta se descubre el motivo que le
llevó a escribir cada composición. Munar detalló que el glosador "tenía
un buen ritmo" y, aunque sabía hacer combats de picat, era un glosador
de posat (de pluma) como su hijo. "Era muy mal cantante", recordó.

Memòries de Miquel Canta
Perelló Villalonga, Miquel
Les memòries d’un glosador contades amb forma de gloses.
Inclou un CD amb les seves recitacions.